Chile es, sin duda, un país de poetas. Esto lo confirman nuestros dos premios Nobel, Neruda y Mistral; lo confirma también la vanguardia creacionista de Huidobro, la revolución del lenguaje poético de Nicanor Parra tras la publicación de Poemas y Antipoemas en 1954, Las Décimas de Violeta Parra, la poesía anti narcisista de Juan Luis Martínez, y algunos ejemplos más (como si fuera poco) que no va al caso nombrar.

En concordancia a este linaje poético a nivel nacional, pareciera que una de las formas que han encontrado los poetas contemporáneos de difundir sus versos es el rap, pero cuando hablamos de rap nos estamos refiriendo a una forma artística hibrida, en la que el lenguaje musical y el lenguaje literario coexisten. Es sin duda una de las formas de la poesía y por ende merece atención su estudio y análisis, sin embargo, no es poesía en un estado puro. El por qué Tristán Vela como poeta o Mantoi en el rap, nos parece una figura interesante de la poesía actual chilena, es debido no solo a su trabajo artístico en sí, sino también al efecto que hay en sus lectores u oyentes dada su condición de escritor y rapero. Muchos jóvenes, luego de escuchar a Mantoi, están transitando del rap a la poesía en el papel. Esto lo confirman las más de cincuenta copias que hemos vendido de sus poemarios, y lo difícil que es encontrarlos en stock dentro de las librerías. Tristán Vela es el poeta que poco a poco está dejando sus libros en las estanterías y piezas de una gran cantidad de jóvenes que tienen hambre de poesía y quizás ni siquiera lo sabían.

El poder escribir estas conversaciones con Mantoi se lo debemos a una de esas coincidencias que da la vida. Fue en una feria cultural de Temuco donde nos encontrábamos vendiendo libros, una tarde de teatro y música a la que estaba invitado el emcee Jotaose Lagos. A eso de las siete de la tarde, cuando la feria se acercaba a terminar, vimos a Jotaose cerca de nuestro puesto. Nosotros conocíamos su música, de hecho, oímos a menudo su disco Katarsis donde existe una colaboración de Mantoi.

Nos pensamos un rato si preguntarle sobre cómo contactar a Mantoi para hablar de literatura, ya que sabíamos de su reserva frente al público. Finalmente, decididos a preguntar, porque en preguntar no hay engaño, fuimos y Jotaose amablemente nos puso en contacto. El resultado final pueden encontrarlo en las siguientes líneas.

Entrevista realizada por Clemente Pérez & Damaris Sáez
Instagram: @bibliocleta_
Facebook: Encuentra tu lectura

Conversaciones con Mantoi.

La inconmesurable habilidad.

A modo de inicio, siendo de alguna manera el factor detonante de estas conversaciones el tema “No sé más” con Jotaose Lagos del disco Katarsis, ¿Qué es lo que llevó a juntarse estos dos estilos que, tanto en la lírica como en lo musical, parecen tan contrastantes? ¿Qué rol juega la obra de Conan Doyle en la letra?

Cuando chico iba de vacaciones al Lago Ranco. El disco Laboratorio Underground de Jotaose Lagos era popular entre los raperos del sector. Acabé por aprenderme las letras. Años más tarde (en mi disco Eureka) escribí una rima en la que mencionaba a Jotaose Lagos. Acostumbro citar escritores que me gustan, independiente de si los conozco o no. En este caso, no nos conocíamos. Supongo que esa rima motivó al Sr. Lagos a ponerse en contacto conmigo.  Conversamos y me invitó a participar en su disco. Nuestros estilos son diferentes, sí, pero tienen harto en común. Ambos hacemos rap, nos interesan los versos. Eso fue lo que nos llevó a trabajar juntos. Las ganas de escribir buenos versos.  Igualmente, deberías preguntarle a él. Y respecto a Conan Doyle, ¿quién no querría hacerse pasar por Sherlock? ¿Y reconocer marcas de cigarro por su ceniza?

Al leer tu poesía y escuchar tus letras, nos parece verlas nutridas tanto por el mundo cotidiano, es decir, lo que ocurre en una plaza, personajes del barrio o una conversación común y efímera, como por la literatura. En caso de que nuestra lectura se pueda considerar correcta ¿Cómo coexisten o se equilibran estos dos escenarios; la mirada de lo cotidiano o lo que el común de la gente no se detiene a mirar y el mundo de los libros?

Coexisten de una manera bastante pacífica. Por lo general, manda la vida. Aunque, de vez en cuando, el arte se sale con la suya.

En una pregunta anterior mencionaste que acostumbras citar escritores que te gustan, ¿podrías mencionar algunos/as autores/as o libros en concreto que hayan jugado un papel importante en tu trayectoria como poeta?

El Tao Te Ching de Lao Tsé, el Libro del Desasosiego de Fernando Pessoa y Los Dominios Perdidos de Jorge Teillier. He ahí tres libros. Los Chistes para Desorientar…  de Nicanor Parra, también. Ahí tenemos cuatro. Aunque hay muchos más.

Por los libros citados anteriormente, da la impresión de que eres un lector principalmente del verso ¿Hay espacio también para la novela, el cuento o el ensayo dentro de tus lecturas? ¿podrías mencionar algunos/as?

Sí, también leo prosa. La última novela que leí fue Ácido Sulfúrico de Amélie Nothomb. El último cuento, Casa por Alquilar de Charles Dickens. Y, aunque no es el último ensayo que leí, mencionaría Los Bárbaros de Alessandro Baricco. El otro día escuché al periodista Fernando Paulsen hablar de ese libro. Me llevé una alegre sorpresa. Pongamos de moda ese libro.

Al leer los versos “Yo escribo como un palto/ que da paltas porque sí” pareciera tu poesía un fin en sí mismo, ¿Consideras o tienes motivos a la hora de escribir rap o poesía?

Yo supongo que mi poesía es un fin fuera de sí misma. Pero tampoco estoy tan seguro. Mis poemas producen distintos efectos en las personas. No suelo escribir con eso en mente. Pero sí los edito. Considero diversos factores antes de publicarlos. No creo que sean buenos sólo porque los hice yo. Corrijo un montón.

El hablante lírico del poema “La zarzamora” publicado en Viento Norte dice en su última estrofa; “Nace poesía/ -tal como nacen zarzamoras-/ al borde del camino/ simplemente nace/ nadie la escribió”. ¿Podrías contarnos un poco sobre estos versos?

Imágenes del Lago Ranco en los años noventa. El camino que va de Llifén al Fundo Arquilhue. Cuando sólo había una huella de ripio. Y unos camiones inmensos empolvaban las zarzamoras.

Parra siempre.

Siguiendo sobre el tema de la poesía en sí, en el poema “Advertencia” publicado en El Percatarse hay unos versos que llaman bastante la atención; “Si hay poemas buenos/ fueron dichos sin querer”, “Si hay buenos poemas, Fueron recogidos del suelo por casualidad”, “Si hay buenos poemas, fueron los que se salvaron”, “Dicen que los buenos poemas se conocen entre ellos”. ¿Cómo podrían interpretarse esos versos desde tu persona? ¿Está el poema en su origen o en su contenido relacionado a la “Advertencia al lector” de Nicanor Parra?

No sé. ¿Cómo los interpretas tú? Prefiero que el lector decida. Y sí, lo está. He incorporado la anti poesía con mucho atrevimiento, lo reconozco. Es una de las propuestas poéticas más originales del siglo. Y nací en el lugar donde se inventó. ¿Qué más podía hacer? El maestro Nicanor cambió nuestra forma de leer poesía Parra siempre. Esa cuestión no tiene vuelta.

En relación con la pregunta anterior, la interpretación que damos es que la poesía reside en las cosas más cotidianas o sencillas, que el trabajo del poeta es saber mirar esas cosas donde habita la poesía y transformarlas en verso, nos evocan unos versos de Don Nicanor Parra que dicen “La verdad, como la belleza, no se crea ni se pierde/ Y la poesía reside en las cosas o es simplemente un/ espejismo del espíritu”.  De ahí nos nace una nueva pregunta. Hay unos versos tuyos que dicen “- ¿Y tú, quién eres? -/ Uno que paso por el mundo/ y quiso dejar rastro de lo que vio/ Que robó el verso como evidencia/ de que algo fue sentido”.

¿Cuál es el papel que juega la poesía y el poeta en los tiempos que vivimos? ¿Serán los raperos por decirlo de una forma; un nuevo gremio de poetas en el siglo XXI?

Yo creo que juegan el mismo papel de siempre. Hablar de “la” poesía o “los” poetas es complicado. Mi poesía intento que sea un “respirar en paz para que los demás respiren” (1)  . Y, como poeta, intento ser “del tamaño de lo que veo y no del tamaño de mi altura” (2) . Cosa que está sujeta a cambio sin previo aviso, obviamente. Y con respecto a los raperos, yo diría que somos escritores, no poetas. Conozco grandes raperos que nunca han escrito un poema. Y grandes poetas que nunca han escrito una canción. Sin embargo, concuerdo en que el rap se ha ganado la atención del público. Es un género musical con mucha influencia en la cultura del siglo XXI. Salud por eso.

* (1) Jorge Teillier – (2) Fernando Pessoa

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Laceldadebob.cl (@laceldadebob)

Con un rap que tiene la atención del público, que llega a la juventud, ¿cómo dialoga o debería dialogar el rap con la educación?

Queda a criterio de cada uno. Por mi parte, intento recordar la diferencia entre “educativo” y “moralizador”. Procuro instruir con énfasis en el deleite. En ese sentido, el Rap debería hacer lo que quiera. Tal vez podría decirle a la Educación que el impuesto al libro es inadmisible. A ver qué le contesta.

Pablo Neruda escribía sobre una tabla, Mistral sobre sus rodillas y siempre con un pedazo de cielo, ¿Cómo escribes tú? ¿existe algún rito a la hora de escribir?

¿Sobre una tabla? No sabía. Yo escribo sobre mi mesa. Con lápiz pasta en block tamaño oficio. A veces re escribo con pluma y en otro color para distinguir las versiones terminadas. Tacho con plumón permanente. Y cuando preveo una página difícil, la escribo con lápiz mina. Todo súper simple.

Supongo que lo más importante del rito es la presencia. Sentarse cada día a escribir. Y escribir algo. Aunque también tengo mis manías, por supuesto. El cenicero, silencio, mi taza de té, etc, etc, etc. 

Entre paréntesis ¿te importa que corrija palabras de mis respuestas anteriores? A veces se me escapan detalles.

Para nada, es justamente una de las atribuciones que tiene la palabra escrita sobre la palabra viva.

Correspondencia.

A modo de continuación de la pregunta anterior, en una entrevista en Ojo en Tinta, mencionas creer escribir poemas antes de hacer rap, ¿Cómo se comunican ambas disciplinas en el proceso creativo?

En la canción “El piano toca el suelo” parafraseo un soneto de Shakespeare. En el poema “De papel al sol” cito un rap de Mc Unabez. El metro que seguí en la canción “Eureka” lo inspiró “El cuervo” de Edgard Poe. Para grabar “Seis por cuatro veinticinco” (una audio antología de poemas recitados) usé conocimientos y herramientas del rap. Son algunos ejemplos de cómo se apoyan ambas disciplinas. También hay que sumar la experiencia.

¿Cómo ves el panorama rapero y literario nacional, en el presente y para un futuro cercano o no tan cercano?

El primero, húmedo y cubierto de exuberante vegetación. Y el segundo, soleado con escasa probabilidad de chubascos, para qué te voy a mentir. El cliché del poeta que no puede vivir de su trabajo se ha vuelto demasiado recurrente para causar gracia. Nuestro país ha sido bien injusto con sus poetas. Y eso tiene consecuencias que van mucho más allá de la literatura. No tenemos derecho a desperdiciar el talento. Lo bueno es que, de tanto recibir “El pago de Chile”, los poetas se adaptaron. Como los cactus. Aunque no llueva, ellos florecen igual. Así que es un panorama seco, pero bonito.

¿Se vienen nuevos trabajos o exploraciones en tu trabajo artístico?

Sí, se vienen. Estoy a punto de terminar mi próximo disco. En teoría, saldrá durante el primer semestre de 2022. Son siete canciones producidas por mí. Las mezcló el gran Sebastián “Esqo” Ortega. Espero que les gusten. Además, la primera edición de El Percatarse cumple diez años. Así que los vamos a celebrar. Dónde, cuándo y cómo, sin embargo, Nosecuenta.

Muchas gracias por la disposición y el tiempo, un placer mantener correspondencia y qué mejor que en torno a algo tan bello como el arte, a modo de despedida ¿Algo que quieras comunicar a los/as lectores/as?

Sí. A mis seguidores, gracias por su lealtad. No la doy por sentado.