En tiempos donde ya nadie tiene tiempo, qué fuera de lugar queda eso de tener que llegar a la casa para encender el computador y poder descargar el nuevo disco que quieres escuchar. Vivimos en la inmediatez y necesitamos simplificar. No tiene sentido entonces eso de tener que entrar a Laceldadebob.cl para leer treinta minutos de entrevista y recién ahí dar con un link de descarga. Aquellos sólo son rituales para quien guste mantenerlos, como lo puede ser comprar el disco y quedarte acompañando al grupo en su tarde de ventas, pero no todo el mundo está para eso. Es válido que la gran mayoría quiera la información aquí y ahora, y una buena solución lo vienen siendo las plataformas digitales de difusión musical. De entre todas las existentes, la más popular y democrática ha sido hasta ahora Spotify, cuyo uso ha vuelto amigable y cotidiano en todo entorno, así como Uber y su gentil capitalismo socialista.
En Chile ha caído muy bien esta opción entre los músicos independientes, pues haciendo los movimientos correctos y asegurándose de generar buen contenido para alimentar sus cuentas, en respuesta podría llegar un buen sueldo gracias a los números de las reproducciones, claro, siempre que éstas sean considerablemente altas. Pero aunque no goces de tanto reconocimiento o tu música no tenga tanto alcance, da lo mismo si no se ve ganancia económica, pues sigue siendo la mejor forma de presentarte y decir “te invito a conocer mi música, sólo debes darle Play”. Y va a estar ahí, en la biblioteca discográfica universal que reemplazó estanterías y gigabytes de varios de los que nos creímos coleccionistas. La música a un click facilita procesos de llegada. Recomiendo esa opción a todos los que busquen espacios donde promover lo suyo, por ejemplo a los mismos que me escriben para mostrarme sus discos, sepan que se hace más ameno recibir un link de YouTube con el álbum completo que un link de MediaFire, lo que hace más inmediata la atención.
Aún es poca la presencia del rap chileno en el cada día más común Spotify, pero tarde o temprano terminará haciéndose imprescindible conforme exista una mayor educación y hábito con este tipo de formatos que por lo demás – en Chile— tardaron varios años en llegar y también en masificarse. Y bueno, a sabiendas de que la gran mayoría de las producciones de rap chileno no están en Spotify, decidí revisar todo lo que podría encontrarme publicado durante el año 2016 y la cosecha no fue miserable. Compilé las canciones que más me gustaron en esta lista que resume la actividad del rap chileno en dicha plataforma durante el 2016. En ella nos encontramos con un poco de todo, caras conocidas y definitivamente caras por conocer. La idea precisamente es esa, reunir, mostrar y compartir datos, porque puede que se nos haya pasado por alto la existencia de tal disco, o que en Valparaiso hay un emcee llamado Wippo que en su último álbum rapeó la historia y memoria del puerto, o simplemente tienes prejuicios con un rapero y por lo mismo has evitado escucharlo, porque así es como somos. Con esta playlist desencasillamos los nombres y estilos para condensar en un mismo lugar la variedad de la parrilla chilena, todos acotando con su intervención en el cypher, seas Mantoi, MamboRap, Franco B Bloc o Camileazy. Sé que puede haber varios nombres que se me quedaron fuera de la lista, por lo que cualquier sugerencia que la haga más nutrida será agradecida.
El rap en Chile está interesante como nunca y este resumen es sólo una pincelada, pero lo suficiente para apreciar ciertos argumentos, por el ejemplo el cómo la escena internacional está cruzando códigos y caminos con Chile, enriqueciéndose las escuelas con ejemplos como Agresonido y su participación en la mixtape de The Beat Ministry y Tony Touch, Hordatoj explorando los terrenos que le abre su DMT, el sello Fat Flava Music conectando sus símiles en Holanda, Brous One moviendo las piezas de su tablero desde una industria solvente como la alemana, Bronko Yotte como uno más de la casa en Uruguay, Liricistas sonando sobre los ritmos sevillanos de Acción Sánchez, o Jonas Sanche deambulando por la neblina de Santiago junto a invitados venezolanos. Espero que esta lista pueda contribuir en mucho más que compartir algunos nombres y recomendaciones, sino que también incentive un uso creativo apara estrujar estas plataformas y que de alguna manera sea en beneficio de sus protagonistas. Por ahora me contenta haber podido rastrear contenido hasta sumar tres horas y media con buen rap chileno de todos los orígenes, quedando conforme con la selección aún cuando ninguno de mis discos favoritos –al no estar en Spotify—sea parte del compilado. Espero que la disfruten y se suscriban si les parece. Va con cariño para ustedes.
Escucho todos los días la lista porque aún no la termino, excelente elecciones, se agradece esta ayuda! Bless
seria filete la lista en mp3 jjajaja 1 link mediafire mo fake ,egaupload