Real y con clase: Descubre a Rial B Class, el próximo rapero favorito de tu rapero favorito.

Real y con clase: Descubre a Rial B Class, el próximo rapero favorito de tu rapero favorito.

A nivel de escena musical, siento que la cuarentena fue una buena opción para emparejar las cosas y permitirnos ver todo eso que a lo mejor no estábamos viendo. O al menos así lo fue para mí. Se acabaron los escenarios, y con la ola de lives de Instagram y “hazme una pregunta” que llegó desde esos primeros días, me dio esa sensación de que hay personas que, al no estar con su nombre en grande en el flyer, demostraron lo mucho que necesitan sentirse ser el centro de atención. Debí haber dejado de seguir a mucha gente como solución a la lluvia de notificaciones que me significaban esos lives varias veces hablando de nada, pero es que soy bien maniatico igual, sin embargo, por otro lado siento que lo positivo de todo eso fue que no pocas personas pudieron mostrarse más allá del bajo perfil que llevaban en sus carreras o la poca vitrina que tenían por ser más under. Más que la buena canción y las luces de los grandes escenarios, todo esto devolvió horizontalidad a la escena, permitiendo que nos veamos y demostremos verdaderamente de qué sustancia estamos hechos y hechas, así poder valorar el contenido compartido más que el nombre de quien lo comparte.

“Lo importante es lo que eres y no lo que tienes”:

De un modo similar también pude identificar tipos de espectadores. Por ejemplo, están quienes están, pero no están. Te hablo de quienes entran, comentan frases como “yeaah” o emojis de llamas de fuego para que nos percatemos que están ahí, conseguir que les salude quien anfitrione el live, para rapidamente retirarse y dejar de interactuar, pero también hay otros espectadores activos muy fundamentales, como Dj Acres de Movimiento Original, que, basado en lo que fueron algunas de mis experiencias, era de esos que entraba y se quedaba participando con comentarios coherentes hasta que acabaran algunos de los lives que hice, siendo una persona que, digámoslo, tiene un nombre grande dentro del circuito, con el circulito celeste de verificación y todo eso, por lo que podría perfectamente decidir no ser uno más, o ser de esos que están, pero hacen como que no están, sin embargo, él siempre ha sido uno más, y sin la demanda y ritmo que lleva sobre los escenarios ha podido demostrarlo quizás como nunca en esta era de hiperconectividad. Por lo demás, sus lives también estaban bien interesantes, con historias y reflexiones que podrían rellenar capítulos de un buen libro, con la cuota de humor liviana y precisa, sin forzarla, y lo principal en una escena musical, harta música bien ejecutada y no tanto “pregúntame algo”.

Una vez me enganché a un live en el que mostraba los avances de un próximo álbum que la cuarentena le ha permitido trabajar, pero me agarró en medio de otras cosas, así que lo dejé andando mientras escuchaba, aunque recuerdo que abrí los ojos y dejé de hacer lo que estaba haciendo cuando escuché las barras y flows de un rapero cuyo nombre no alcancé a retener. Así como pasaba antiguamente en los programas de radio. Pocos días después me encontré con una muy buena conversación que estaba teniendo el periodista y músico @maritoalvarezf con Acres, y este último volvió a desclasificar esos archivos de sus carpetas. Apareció esa canción otra vez. Recordaba las barras, y esa voz, entonces nueva para mí, me despertaba la necesidad de escuchar más cosas de él. Pregunté en el mismo live y me respondió que se llama Rial B Class. Lo presentó como un cabro bueno, pero poco conocido aún, que era precisamente lo que le motivaba a incluirlo en sus actuales proyectos. Es bacán el Acres. Nos debemos una buena conversa. Y bueno, al día siguiente busqué a Rial B Class en el Spotify y me puse al día con su primer disco, pero antes de hablarles sobre él, les dejo la canción “Pa’ rato”, que fue esa que conocí en los lives de Dj Acres, y que finalmente se estrenó en enero con su respectivo vídeo clip. Lo que pasa es que este artículo lo dejé a medio escribir en agosto pasado, pero mejor así, pues con la canción terminada es más fácil que me acompañen en ese recorrido personal de cómo conocí al Rial B Class y por qué creo que es una ficha a considerar para éste y los años venideros.

Real y con clase.

Lo primero que me pasó cuando escuché la música de Rial B Class fue reconectarme con aquello que sentí que había perdido, hablo de ese gusto y motivación con lo desconocido. Los últimos años de trabajo en esto, con la exigencia que significa estar pendiente de autogestionar muchos detalles, quizás imperceptibles para ustedes, pero que internamente mantienen ocupada la mayor parte de mi cabeza y tiempo libre, me fueron alejando de esa emoción original con la que empecé. Ya sabes: descubrir, escuchar, inspirarme y escribir. Desde que he concientizado esa desconexión, llevo un buen tiempo buscando e intentando formas para volver a enchufarme a mi plan y pasión original, aquello que siempre quise hacer, libre de expectativas y comparaciones, evitando caer en la presión de tener que ser un medio al servicio de, sino más bien escribir por placer, como cuando nadie conocía mi trabajo y no estaba pendiente de ninguna red social que muestre lo que hago. Siento que lo he ido logrando, ejercitando la fluidez de la escritura a diario y a la vez organizándome con las tareas, armar un equipo para aprender a delegar y compartir responsabilidades, para así conseguir poder levantarme una mañana, ignorar la lista de correos pendientes, preparar café, venirme a mi escritorio y sentarme a escribirles. Decirles algo así como: “cabras, cabros, miren lo que les traigo…”

Sergio Vásquez tiene 25 años y es oriundo de la comuna de Pudahuel Sur. Raperamente se le conoce como Rial B Class, quien reconoce haber estado ligado inconscientemente al movimiento Hip Hop desde siempre, pues creció viendo a los mayores de su barrio aplicando todo aquello que aprendieron directamente de las primeras generaciones en Santiago.

“Crecí escuchando al Makemono y los Araya Homies Clan –también conocidos como los Araya Bajo Tierra o La 3 Norte—, El Arma & Desarma de Raíces Subterráneas, Genio de Acero del 2000, Scarface, Wu-Tang Clan, Nasty Nas, Rakim, el Wild For The Night de Rampage con Busta, La Alta Escuela, 7 Notas 7 Colores, Payo Malo, Triple XXX, entre muchos otros. Todo lo que sé lo aprendí de los hermanos mayores de mi manzana y ellos aprendieron de los OG’s, el intercambio de cassettes, los graffitis o el freestyle de boca en boca en los potreros.”

Aquel abanico de influencias, tan diverso en orígenes y sonidos, se libera desde los recuerdos de Rial como si sus nombres estuvieran escritos rústicamente con plumón permanente sobre sus cintas, probablemente organizadas con un orden lógico dentro de alguna caja de zapatillas guardada con recelo en algún rincón de su habitación, que al abrirla destapa los colores y la ilusión de la juventud que lo vio formarse como rapero y emcee, con olor a tinta zapatera como si aún estuviera fresca.

Precisamente de eso es gran parte de lo que trata Golden Roots, su primer álbum publicado en septiembre del 2019, un tributo a las raíces doradas que nutrieron su crecimiento. Un disco que conocí recién hace algunas semanas, pero que inmediatamente se convirtió en uno de mis favoritos de aquel período. Me pregunté dónde estuve en el momento en que salió que nunca lo vi venir. Recordé que con ganas de no saber nada, medio entre depresión y fatiga en que sólo veía el necesario fin de La Celda de Bob, producto de toda esa desconexión con la esencia propia de la que ya les hablé. Por lo mismo, valoré que esa esencia fuera la que Sergio cuidó y lustró por años de ejercicio en el anonimato para sacarla a relucir en el momento más oportuno, sin prisa, sin medirse, sin contaminarse, compartiendo con el mundo un debut sólido que habla por sí solo y no como un primerizo probando suerte.

“Golden Roots, o ”Raíces Doradas” es un tributo neto a todo lo mencionado anteriormente y la era de los 90’s. Producido casi en un 100% por Hi Cees, rapero de mi barrio con el cual tengo un lazo de amistad de casi más de 10 años.”

Efectivamente, la producción musical de Golden Roots corre casi completamente por el virtuoso Hi Cees y en sus catorce tracks le acompañan sugerentes nombres de colaboradores como Aerstame, Dj Acres, Antioch, Dibujo Mc, Filip Mota, JMaker, RFPorke, Asfalto, NickHvzv, Dj Rockinn, Emmanuel SE, Papitas Freestyle y BoceBeats. Rial B Class jugó bien su partida, no como una estrategia promocional ni algo por el estilo, sino por llevar bien su nivel a distintos planos y estilos, claro de que de forma espontanea, haciendo música con los amigos y ganándose el respeto de los amigos de los amigos.

Si bien en su esencia reúne mucho de lo esperable de un primer álbum, me refiero a aquel desahogo y necesidad de validarse contando todo lo que se es, Golden Roots sella una primera etapa y cumple su función de alertarnos sobre esta nueva referencia que refrescará los nombres de la escena de aquí a los próximos años. Todo lo demás lo dirá su desempeño y habilidades, pero lo que se rapea en Golden Roots queda en Golden Roots. Lo que se confirma con este primer asalto es que Rial B Class no es de esos emcees que sólo pueden rapear sobre una era dorada, sino que son de los que hacen rap como si viviera su propia era dorada.

Soñando despierto.

Casi al cumplirse el primer año desde que debutó con Golden Roots, el rapero del sector poniente de la capital comenzó a liberar sin pausa una serie de sencillos y vídeo clips. Ya con más madurez y algo de experiencia sobre el funcionamiento de la música, entendiéndola también desde la era que vivimos, con la efervecencia de un estallido social y una pandemia entre medio, sin necesidad de reaprender ni reinventarse, sino ir aprendiendo y aplicando sobre la marcha.

“Actualmente tengo tres discos listos para ver la luz, uno de ellos con A.L.K, JMakerBeats y RFPorke, el cual está producido casi en un 100% por JMaker. Aparte de estar trabajando canciones producidas por Dj Acres y colaborando para su disco, doy inicio a mi nueva era con nuevo video clip, primer single de mi proyecto con A.L.K, producido audiovisualmente por JMakerBeats.”

Así de motivado me respondía varios meses atrás cuando conocí su música y le pregunté sobre su presente y futuro. Ese puntapié a su denominada nueva era lo dio con “Soñar despierto”, uno de esos singles tumba puertas con la energía de quien tiene todo que ganar, cargado de códigos, analogías y referencias, acompañado de un vídeo clip de mucha actitud y estética, pero que, pese a ello, me convenció más por la simpleza y cercanía de barras como “escritura cruda porque vengo de abajo, yo crecí en un puto barrio con mis padres en el trabajo.”

Cuánta verdad en ese remate, sin duda muy representativo de la realidad y el porqué romantizamos la calle, como si fuera algo lindo a lo que decidimos ir y no una consecuencia del sistema. De algo similar habló Hordatoj en el documental “Más allá de las rimas”, y personalmente creo que su emotivo relativo se convirtió en el corazón del registro, lo cual se confirma con las devoluciones que hicieron sus espectadores.

Mis hermanos de la web española Streetrapsounds ya se me adelantaron y han hecho eco de varios de los estrenos de Sergio, y es lógico, él representa el rap underground que ellos promueven y que tan bien detectan con sus radares. Es cosa de tiempo que lo que ha ido construyendo paso a paso estos últimos dos años en algún momento explote, pero confío en que explotará bien, sin alucinarse con el famoseo y el mínimo reconocimiento, pues Sergio tiene un amor sincero por esta cultura y no por los beneficios que ésta pueda traerle. Además, con su actitud y habilidades, ya recibió de vuelta el respeto de quienes en algún momento le influyeron.

Y volviendo al punto original de este escrito, me encanta que en sus redes sociales no exista más contenidos que promocionar sus estrenos, siendo una vitrina para su música, porque, como me dijo en una conversación hace unos días, está preocupado de hacer música encerado en su pieza, pero hacerla bien, para que si sale de ésta, como ha sido el caso de sus publicaciones en medios españoles, salga de buena manera.

Hoy trabaja enfocado en seguir materializando su visión y se afina el equipo de trabajo que le hace la segunda. Otros estrenos que ha lanzado en el último semestre son los singles “JazzMatazz”, “Comin’ thru” (con Gringo Money Moe), “Flying”, el ya mencionado “Pa’ rato” y “Muchos creen”, este último en compañía de Seo2 y todos producidos por A.L.K en los Controles, exceptuando “Pa’ rato” que es parte del álbum debit de Dj Acres como productor y deejay.

Desde la fecha en que se publica este artículo en adelante viene aumentada en un triple la carga de estrenos de Rial B Classs. El próximo es “Mundo” con Dj Acres, el sensei RFPorke y JMakerBeats que tiene fecha para este 26 de febrero. De ahí alguna sorpresa con un rapero internacional, y en adelante debes estar pendiente, porque ya no hay excusa para desconocer a este emcee que tiene, literalmente, pa’ rato. Yo cumplí con avisarte, después no digas que no lo sabías.

Por Darío Gutiérrez O. (a.k.a. Güissario Patiño).

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